miércoles, 26 de agosto de 2009

¨Ala qué looser pues¨

Opinión:
Ala qué “looser” pues
Este escenario incompleto, con la ausencia de jóvenes de clase alta.
Por: Marcela Gereda

Párrafo 1:
Por alguna extraña razón del destino, tengo la oportunidad de poder moverme en este país, de un mundo a otro. Pasar como si nada de hablar con líderes campesinos a las más recalcitrantes damas de hogar. De convivir en la casa de gente que vende en el mercado La Presidenta artículos robados, a las dueñas y fanáticas de los salones de belleza que venden la nada, van de cuchubal en cuchubal devorando con la mirada y las palabras a todo ser humano que se les ponga en frente, pero que son incapaces de cuestionar su ser y estar en el mundo. Sí, ya sé que cada cual somos producto de nuestras circunstancias, pero a veces choca tanto desprecio y tanta indiferencia teniendo en sus manos oportunidades de oro para hacer cosas buenas y grandes.

Párrafo 2:
Parecen más honestos los albañiles que expresan su machismo en el “sch, cht, mamita rica”, luego de una carneada con la vista de pies a cabeza, que las “honorables” y fariseas doñas cuchubaleras que después de ver despectivamente de pies a cabeza dicen: “Ala le juro, qué linda está pues”.Paso del mundo de los pretenciosos artistas al de los más pretenciosos coleccionadores de arte. Los primeros obstinados en amar no al arte, sino a ellos mismos en el arte; los segundos caprichosos exhibiendo en sus casas un arte que no entienden, confundiendo valor y precio. Pasar de un mundo a otro, del cielo al infierno sin antesala, conlleva su dosis de adrenalina. Se puede ejercer hasta como una práctica divertida para romper con algunos de los estúpidos esquemas y códigos con los que nos construimos y nos pensamos para relacionarnos unos con otros. “Ala viste que la Toti se operó las tetas”; “ala en el baby shower la Meli estaba como si nada, divina pues”; “la boda de la Nina fue la más grande y la más cara”.

Párrafo 3:
Hace poco se volvió a inaugurar la interesante y explicativa exposición “¿Por qué estamos como estamos?” en el Museo del Ferrocarril. Las numerosas veces que la he visto me agrada la diversidad de gente que la visita: la participación interactiva de una pluralidad de espectadores que va desde políticos, personas de sectores indígenas, amas de casa, vendedoras de fruta, estudiantes universitarios, colegiales, pilotos de buses y demás. Me sorprende que no me sorprenda encontrar siempre este escenario incompleto, con la ausencia persistente de jóvenes de clase alta, que seguramente estarán en algún cuchubal.

Párrafo 4:
Me llama la atención cómo se desempeñan los jóvenes de clase alta en la construcción de la nación guatemalteca: cómo imaginan, experimentan y representan su gualtemaltequidad desde su conservadurismo y enraizada arrogancia criolla, reproduciendo oxidadas relaciones sociales heredadas: relacionándose por apellidos, repitiendo absurdos códigos y retrógradas prácticas.El imaginario de nación de los jóvenes de la elite guatemalteca, emerge de una triangulación que se desentiende de la conciencia crítica de un “nosotros” aquí y ahora: un yo eminentemente individualista, un yo heredado de la conciencia y práctica criollista, y un yo surgiendo en el marco de la globalización, inserto en las insensibles doctrinas neoliberales.

Párrafo 5:
Las actitudes que encuentro en los jóvenes de la clase alta son: indiferencia de por qué las cosas son como son y no de otra manera, alineación, pretensión, desinterés por comprender y conocer a los otros. Creo que es importante recomendar a estos jóvenes especialmente que visiten la exposición “¿Por qué estamos como estamos?”: para entender y conocer quiénes somos la pluralidad de los que somos, debemos saber de dónde venimos y lo que en ciertos casos nuestros antepasados hicieron a esos otros para tener lo que ahora tenemos, para ser como ahora somos.

Párrafo 6:
Nuestro tiempo es hoy. Si no asumimos entre todos nuestra responsabilidad histórica de saber y conocer el país que habitamos, estaremos desperdiciando una oportunidad, fracasaremos como generación. O para decirlo en su lenguaje cuchubalero: no quieren que cuando sus consentidos hijos crezcan y tomen conciencia que sus padres no hicieron nada por transformar este pobre y desigual país, digan sobre ellos: “ala qué ‘looser’ pues”.

ANÁLISIS SEMIÓTICO:
Párrafo #1:
· Al comenzar a leer el texto, la autora empieza explicando su experiencia con la sociedad, ella recalca la fortuna que tiene de conocer ambos mundos en la sociedad y lo ejemplifica.
· Lo que la autora busca es introducir al tema de la indiferencia de parte de la sociedad alta y utiliza un claro ejemplo que es la de las doñas cuchubaleras.
· Entiéndase ¨cuchubal¨ como reunión utilizada para reunir dinero y tocar temas primeramente sociales entre las señoras. Se acostumbra a sacar chismes y criticar a la gente.
· La autora del texto empieza con su inconformidad con el desprecio e indiferencia de la clase alta.

Párrafo #2:
· En la continuación del texto se puede encontrar una clara comparación entre albañiles y señoras cuchubaleras. En esta comparación, la autora trata de explicar la diferencia de honestidad, ya que los albañiles no son hipócritas a comparación de las señoras de alta sociedad, quienes según la autora mantienen prejuicios y críticas en sus conversaciones.
· La autora pone en claro su intención: ¨ romper con algunos de los estúpidos esquemas y códigos con los que nos construimos y nos pensamos para relacionarnos unos con otros…¨
· Se nota la grave y severa crítica hacia la clase alta, sin embargo no deja en claro las soluciones para el problema.
· Utiliza ejemplos de diálogo para explicar el comportamiento de las señoras ¨cuchubaleras¨.

Párrafo #3:
· ¿Porqué estamos como estamos?, una exposición dirigida a guatemaltecos de cualquier edad y sexo. En esta exposición se explica la historia y antecedentes de una Guatemala sufrida; se tocan temas como: la discriminación en contra de los indígenas, indiferencia de los guatemaltecos por mejorar Guatemala, modismos, etc.
· La autora incluye la exposición para darla como solución a los jóvenes de clase alta y así se logre la construcción de la nación guatemalteca.
· Ella afirma la pluralidad de espectadores en la exposición.
· Cabe a mencionar que la autora se pasa de un tema a otro sin hacer conexión y/o relacionarlos.
· En este párrafo es donde menciona el lead del principio del artículo, en donde menciona: ¨me sorprende que no me sorprenda encontrar siempre este escenario incompleto, con la ausencia persistente de jóvenes de clase alta, que seguramente estarán en algún cuchubal…¨ ¡Más clara no podría estar esta crítica!

Párrafo #4:
· En el párrafo #4 se encuentra introducido el papel de los jóvenes en la sociedad, detrás de tanta crítica, la autora impone la idea de los jóvenes ¨criollos¨ en una sociedad lastimada. Es decir, como los jóvenes experimentan una arrogancia criolla heredada y no hacen nada para mejora la situación actual.
· Como los jóvenes son víctimas de la globalización y practican una conciencia criollista, la cual, según la autora, es innecesaria.

Párrafo #5:
· La autora expresa su preocupación de las actitudes que encuentra en los jóvenes de la clase alta: indiferencia de por qué las cosas son como son y no de otra manera, alineación, pretensión, desinterés por comprender y conocer a los otros.
· Aconseja que los jóvenes visiten la exposición ¿porqué estamos como estamos?
· Utiliza la exposición como una solución a la pretensión y arrogancia de los jóvenes de clase alta.

Párrafo #6:
· ¨Lenguaje cuchubalero¨es la expresión que la autora utiliza para atacar a las señoras de sociedad alta, quienes, según la autora, están educando a niños consentidos quienes no podrán ayudar si siguen así a transformar el país.
· La autora termina su texto con la frase ¨ala qué looser pues¨, en primer lugar la palabra looser está mal escrita y termina criticándolos con un modismo utilizado mucho por las personas caqueras en Guatemala.

2 comentarios:

L dijo...

no es por nada, pero "looser" se escribe con una o, osea "loser"...

lIvE.lOvE.lAuGh-gIrl dijo...

por eso mismo, el título del artículo está escrito fonéticamente, es decir, como la palabra se oye a la hora de decirla. Al menos esa era la intención de la autora!